House on a Hillside
El lugar ofrece unas magníficas vistas hacia Sierra Nevada y fue elegido por el propietario con la intención de relacionar las actividades domésticas con el paisaje y ocasionalmente con su trabajo dedicado a la moda. La idea de paisaje se entiende asociada a ciertas posiciones de la casa en el terreno y a dos materiales, la tierra y el agua, que cubren dos pabellones hincados en el terreno a diferente nivel. El situado a mayor cota alberga el salón y la cocina en un único espacio y se conecta con los dormitorios mediante un pasadizo enterrado de sección variable. Las circulaciones interiores de la casa recuerdan, por la libertad con la que se producen, el movimiento de los termiteros y el de otros insectos que se alojan en el interior de la tierra.
La entrada a la casa se realiza desde la cubierta, un jardín mirador de tierra sobre el salón que permite desplazar las actividades domésticas y laborales al aire libre en días de climatología adecuada. Una malla metálica curva protege este lugar de la mirada indiscreta de los vecinos más próximos. Sobre los dormitorios una alberca de agua con un patio alojado en su interior permite prolongar la visión reflejada de la Sierra hacia las estancias de la casa actuando como regulador térmico de los dormitorios en verano.